Neuralink, la empresa cofundada por Elon Musk, está a la vanguardia de la neurotecnología con su revolucionario chip cerebral llamado "Telepatía". Este dispositivo promete transformar la forma en que interactuamos con la tecnología al permitir una conexión directa entre el cerebro humano y los dispositivos electrónicos.
El chip Telepatía tiene un tamaño de 23 milímetros por 8 milímetros y puede ser implantado por un robot quirúrgico sin necesidad de anestesia general. Está conectado a 1,024 electrodos diminutos, más finos que un cabello humano, que se colocan en la corteza motora del cerebro. Este dispositivo permite registrar y transmitir señales neuronales de manera inalámbrica a una aplicación que decodifica las intenciones de movimiento del usuario.
El objetivo principal de Neuralink es facilitar la comunicación directa entre el cerebro y las
computadoras, lo que podría beneficiar a personas con discapacidades severas. Según Elon Musk, los
primeros usuarios serán aquellos que han perdido el control de sus extremidades, permitiéndoles
manejar un cursor en una pantalla o controlar dispositivos como teléfonos móviles y automóviles
Tesla solo con el pensamiento.
Además, se espera que el chip tenga aplicaciones más amplias en el futuro, como la posibilidad de
"salvar y reproducir recuerdos" o incluso ayudar a personas con daños en la médula espinal a caminar
nuevamente.
En mayo de 2023, Neuralink recibió la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para comenzar estudios en humanos, lo que marcó un hito importante en el desarrollo de esta tecnología. En enero de 2024, Neuralink anunció el primer implante exitoso en un ser humano. Los resultados iniciales mostraron "prometedores picos neuronales" y el paciente, Noland Arbaugh, se está recuperando bien. Sin embargo, Arbaugh enfrentó un problema inesperado con el implante que redujo temporalmente su capacidad para mover el cursor de una computadora con el pensamiento. A pesar de este contratiempo, Neuralink está lista para implantar el chip en un segundo paciente en las próximas semanas y espera tener varios más este año. La compañía afirma haber encontrado soluciones para mejorar el rendimiento del dispositivo.
Aunque Neuralink ha recibido mucha atención por ser liderada por Elon Musk, enfrenta una competencia
significativa de otras empresas que también están desarrollando interfaces cerebro-computadora,
algunas desde hace dos décadas.
Expertos advierten que, aunque el primer implante en humanos es un hito importante, el verdadero
éxito se medirá a lo largo del tiempo y en la práctica clínica. Además, el público general no tendrá
acceso generalizado a esta tecnología en el corto plazo, ya que aún necesita una aprobación
regulatoria más amplia antes de llegar al mercado.
Sin embargo, los avances de Neuralink han reavivado el debate sobre la posibilidad de que los
humanos puedan controlar computadoras con su mente en un futuro no tan lejano. A medida que esta
tecnología siga evolucionando, podría abrir nuevas posibilidades para mejorar la calidad de vida de
personas con discapacidades y liberar el potencial humano, como vislumbra Elon Musk.